El recorte de tasas anunciado por el Banco Central (BCRA) en el comienzo de la semana, reconfiguró nuevamente el panorama para los ahorristas en la lucha por encontrar la inversión más rentable frente a la inflación.
Los bancos comerciales pasaron de ofrecer un rendimiento para los plazos fijos del 110% anual, 9,1% mensual, a variar entre el 70% y el 76% anual, es decir una ganancia de entre 6,3% y 5,8% al mes, notoriamente por debajo de la inflación del 13% alcanzada en febrero.
En paralelo, el BCRA excluyó a los fondos comunes de inversión de la «ventanilla de pases», la letra de referencia de la economía. Esto implica que los fondos money market dejan de tener esa posibilidad de inversión y sentirán de lleno el impacto de la baja de tasas.
Un ejemplo de esto es la reducción de la tasa anual del Fondo Fima Premium, que ofrece el Banco Galicia, al 67,9% anual, del 87% fijado anteriormente. De esta manera, el rendimiento mensual de los pesos en esta cuenta apenas alcanza el 5,8%.
Un relevamiento de consultas con especialistas en inversiones, elaborado por el diario Clarín, reflejó las distintas opciones que disponen los ahorristas según el objetivo que tengan a la hora de buscar un mejor rendimiento de los pesos.
El country manager de la app de inversiones Inviu, Diego Martínez Burzaco, le aseguró al matutino que «si el objetivo es cubrir de la inflación los excedentes monetarios de corto plazo, no hay ningún instrumento que genere esa expectativa», precisando que «quizás lo único que se puede hacer es un fondo común de inversión que invierta en deuda en pesos de empresas, que ajustan por valor», lo que «está nucleado principalmente en los fondos denominados temas 1».
Al respecto, aclaró que «ahí va a tener la mejor rentabilidad posible hoy con la estructura de tasas actuales, pero no garantiza que esté por encima de la inflación».
En esa línea, Juan Manuel Franco, le transmitió a Clarín que «inversiones como money market y plazo fijo, sin riesgos, implicarán una mayor caída en el stock real de la inversión en pesos», por lo que sostuvo que «para perfiles conservadores los plazos fijos UVA pueden ser una alternativa atractiva, así como directamente la dolarización de carteras ante un nivel de dólar libre que consideramos apropiado para hacerlo».
Asimismo, manifestó que para «perfiles más arriesgados que apuesten por una normalización económica en el mediano plazo pueden ver valor tanto en bonos Globales en US$ como en equity local, estando nosotros en este último caso más sesgados hacia el sector energético».
Al mismo tiempo, advirtió que «episodios de tensión política o social podrían ocasionar volatilidad en el corto plazo en estos activos de mayor riesgo».