La pregunta central de estas líneas es simple de formular y algo más compleja de responder. Por Diego Corbalàn

¿Carrió puede ser candidata presidencial de Cambiemos, con chances de ganar?.

El clima de época en la política nacional e internacional pareciera constituir un contexto propicio para dirigentes que hacen de su discurso su arma principal.

Los ejemplos de Donald Trump en los Estados Unidos y el cercano caso de Jair Bolsonaro en Brasil dan cuenta de este fenómeno.

El desafío es observar y analizar si en el escenario político argentino hay espacio para el surgimiento de una opción electoral con un referente verborrágico, carismático y provocador que lo encabece.

Por eso la hipótesis de «¿Carrió Presidenta?».

Al analizar la presencia de la dirigente en las redes sociales y la interacción con propios y ajenos, vemos que la líder de la Coalición Cívica es un verdadero personaje digital.

Tanto en su cuenta de Twitter (@elisacarrio), Instagram y Facebook (@ElisaLilitaCarrio), logra el siempre efectivo objetivo de provocar, provocar y provocar.

Según datos de Scidata, en base a la herramienta de análisis de búsquedas en la Web de Google Trends, la dirigente obtuvo picos de interés en varias ocasiones, desde que Mauricio Macri es presidente.

Ya en marzo de 2016, con pocos meses de Cambiemos en el poder, la diputada lanzaba furiosas acusaciones y denuncias contra propios y ajenos.

Una de ellas fue contra el entonces jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, a quien acusó de ser parte de una trama conspirativa para asesinar al fiscal Alberto Nisman.

Di Santo debió renunciar y en su lugar asumió el actual jefe de la fuerza, Néstor Roncaglia.

Otro ataque de Carrió fue contra el empresario kirchnerista, Cristóbal López, a quien acusó de cometer fraude contra el Estado con complicidad de funcionarios del kirchnerismo y conocimiento de la expresidenta Cristina Fernández.

En ese momento, la dirigente obtuvo niveles de interés en la Web de hasta 23 puntos, de acuerdo a la escala de Google Trends que considera 100 el máximo interés y cero el menor.

Otro mes con picos de interés por la figura de Elisa Carrió fue diciembre de 2016.

En esa ocasión, la socia fundadora de Cambiemos disparó fuego a discreción.

Vinculó al entonces presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, con pagos irregulares de cheques en el fútbol.

También aseguró que «los muertos de 2001 fueron puestos» y festejó sus 60 años con unos anteojos llamativos que merecieron todo tipo de comentarios en el mundo digital, con picos de interés de hasta 24 puntos.

Durante abril de 2017, en la previa de la campaña electoral, Elisa Carrió sacó a relucir sus definiciones más provocadoras.

Justamente ese mes anunciaba su candidatura como diputada por la ciudad de Buenos Aires.

Asimismo, salía al cruce de su archirrival Ricardo Lorenzetti con acusaciones de operaciones financieras fraudulentas y hasta se mostró «photoshopeada» con la imagen de Jesús en las redes sociales.

Para agosto y octubre del mismo 2017, la figura de Carrió alcanzó los picos de interés en la era de Cambiemos, con 60 puntos en el primero mes y de 100 puntos (interés máximo) en el segundo.

Fueron precisamente los meses de más intensidad en la campaña electoral que la vio triunfar con amplio margen en la ciudad de Buenos Aires, con poco más el 50 por ciento de los votos de los porteños para convertirla en diputada.

También apretó con ganas el botón que dispara la polémica pública al decir que el militante Santiago Maldonado había quedado bajo el agua en un río de la Patagonia argentina, congelado, «como Walt Disney».

Carrió, el bastón de Cambiemos.

Ya en el aciago 2018 del oficialismo, la figura de Elisa Carrió fue cobrando más y más protagonismo en las redes sociales y la Web.

Uno de los picos de interés en las búsquedas en la Web por la dirigente oficialista fue en junio, de acuerdo a la escala de Google Trends de 39 puntos.

Ese mes, epicentro de la primera crisis cambiaria y del anuncio del acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI) Carrió potenció su presencia pública, no sin polémica.

Uno de sus ataque fue contra Hugo Moyano luego de que el líder camionero impulsara un paro contra el gobierno de Macri.

«Lilita» publicó un video en las redes sociales con la palabra del fallecido escritor y conferencista Miguel Ángel Cornejo, durante las cuales habla sobre ética, honestidad y corrupción.

Asimismo, la diputada comparó a Moyano con el líder sindical estadounidense Jimmy Hoffa, declarado muerto luego de haber desaparecido en la década del 70 (dichos que merecieron una denuncia en su contra).

Julio de 2018 fue un mes central para Elisa Carrió, con picos de interés de hasta 53 puntos.

Buscando contener el impacto de la crisis económica en la clase media baja y el deterioro de la relación de ese sector social con el gobierno de Mauricio Macri, la diputada hizo gala una vez más de sus frases más provocadoras.

«A la clase media le pido que dé propina y changas», lanzó Carrió y generó un verdadero revuelo en el mundo digital, con críticas de todo tipo.

Carrió, en la «era de la corrupción».

Agosto de 2018 fue un mes que pareció consolidar un piso más alto de visibilidad digital de la dirigente oficialista en la discusión pública argentina, con picos de interés en la Web de hasta 27 puntos.

El escándalo de los cuadernos de la corrupción durante el kirchnerismo detonó la agenda política y más allá.

Elisa Carrió no perdió la ocasión para redoblar sus críticas y denuncias contra funcionarios de la era K.

También acusó a «los ladrones» que «juegan sus dólares para tumbar la República» y lloró la muerte de su hijastro, Diego Benítez.

Ya en septiembre pasado, Lilita mantuvo su protagonismo en el oficialismo con una enérgica defensa de Cambiemos y una «auto- prerrogativa» no sin polémica: «Que nadie se confunda, yo interpreto la voz del Presidente de la República».

Durante ese mes no hizo más que consolidarse la presencia de Carrió en la escena pública, con otras definiciones para la polémica como su defensa de los exladeros de Marcos Peña en la Jefatura de Gabinete: «Los mejores funcionarios son (Mario) Quintana y (Gustavo) Lopetegui».

También en septiembre Carrió renovó sus denuncias contra Ricardo Lorenzetti e hizo explotar las redes sociales con su look de «peluquería móvil».

El pico de interés del mes fue de 35 puntos.

Carrió da para todo y, para algunos, da para mucho más.

Octubre para infarto político.

Este mes en curso reforzó la centralidad digital de Elisa Carrió en el debate público en torno a Cambiemos.

En estas últimas semanas, su presencia digital viene creciendo a caballo de la crisis política que vive el oficialismo, con picos registrados en los últimos días de hasta 38 puntos en la escala de Google Trends.

Cantidad de menciones de @elisacarrio, @mauriciomacri y @mariuvidal en la Web, redes sociales, blogs y foros de opinión, septiembre-octubre 2018 (fuente: Scidata).

Esto se dio a partir de las idas y vueltas de Carrió sobre su continuidad como socia de Cambiemos y el pedido cuasi-extorsivo al presidente Mauricio Macri para que remueva al ministro de Justicia, Germán Garavano.

La líder de la Coalición Cívica marcó la cancha dentro del oficialismo, ante la sospecha de que un pacto político cocinado en las sombras buscaría que la expresidenta Cristina Fernández siga en libertad y sea contendiente de un eventual Mauricio Macri peleando por su reelección.

La repercusión en las redes fue instantánea: la cuenta @elisacarrio logró picos de menciones el 7 de octubre, con 1.010 cita en un solo día y un alcance (social media reach) de 747.409 interacciones digitales.

El otro pico fue el 11 de octubre, con 997 menciones y un alcance masivo de 4.590.000 interacciones en redes sociales, Web y demás plataformas online.

¿Lilita 2019?

De acuerdo con un análisis histórico, sobre la base de datos de Scidata, a lo largo del gobierno de Mauricio Macri, «Lilita» Carrió fue ganando más y más terreno en la discusión pública, especialmente en la esfera digital.

Carrió se hizo fuerte en la temática de corrupción, aunque también jugó protagonismo en temas de la economía y de la política en general.

Si hacemos un análisis histórico de su visibilidad digital en la era de Cambiemos en el gobierno, observamos una tendencia al crecimiento en la discusión en la Web y las redes sociales.

Este fenómeno la emparenta con la gobernadores de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien sin embargo arrastra la mochila de la gestión en el distrito más grande y complejo de la Argentina.

De todos modos, los sentimientos de apoyo y rechazo resultan favorables a Elisa Carrió.

De acuerdo al análisis de Scidata de agosto y septiembre de 2018, los peores meses de crisis política y económica del gobierno de Mauricio Macri resultaron favorables a la imagen «Lilita» en detrimento de otros dirigentes del espacio, como por ejemplo la gobernadora Vidal y el propio presidente.

Durante esos 60 días, los respaldos abiertos a Carrió sumaron un 72 por ciento, contra el 41 por ciento para Macri y un 35 por ciento para Vidal.

En cuanto a sentimientos de rechazo en las redes sociales y la Web, Carrió cosechó un bajo 28 por ciento, contra el 59 por ciento del presidente y un elevado 65 por ciento para la figura de la gobernadora (Quedará para otro análisis este notorio deterioro de la imagen virtual de la mandataria provincial).

Cambiemos, con perfume de mujer.

Sea Elisa Carrió o María Eugenia Vidal, ambas dirigentes muestran crecimiento consolidado en cuanto a su presencia digital en las redes sociales, páginas Web, blogs y foros de opinión.

Con más respaldos que rechazos (seguramente a partir de sortear críticas directas relacionadas con la gestión de gobierno) Elisa Carrió como dirigente de Cambiemos pareciera representar mejor el espíritu fundacional «cambiemita».

Asimismo, las expectativas sobre 2019 parecen quedar más recostadas sobre su figura, con menciones a la eventual candidatura de Mauricio Macri (#macri2019 y #mm2019), hashtags que no aparecen en el universo virtual de discusión en torno a María Eugenia Vidal.

Sea Carrió candidata o no, hoy su rol parece apalancar mejor un escenario de continuidad de Cambiemos más allá de 2019, con respecto a la gobernadora bonaerense.

Que el candidato sea Mauricio Macri (quien ya dijo que está dispuesto a pelear por su reelección), María Eugenia Vidal (que deja entrever que no quiere pelear por la presidencia) o incluso Elisa Carrió (la que todavía no dio ninguna señal al respecto) dependerá de una elección política al interior de Cambiemos, en donde la performance digital de sus dirigentes nunca es menospreciada a la hora de lanzarlos a una campaña electoral.

(*) – Con la colaboración del equipo de Scidata.