Mientras persistía la consternación por el secuestro de la docente Corina De Bonis, en el partido bonaerense de Moreno, la secretaria de la filial Ramallo del gremio Suteba fue intimidada por desconocidos que le rayaron el auto y le dejaron un mensaje alusivo a la maestra atacada.

El titular de Suteba, Roberto Baradel, Baradel repudió la amenaza y en declaraciones a NA responsabilizó este lunes al Gobierno provincial por «levantar el nivel de conflicto en lugar de resolverlo».

«Ya hablé con (el ministro de Seguridad, Cristian) Ritondo anoche. Estos hechos ocurren porque mientras haya impunidad, va a haber energúmenos que se crean que pueden hacer lo que quieran», dijo Baradel, y advirtió que la administración de María Eugenia Vidal «tiene la responsabilidad de cuidar a los maestros y de dilucidar lo que pasó para encontrar a los responsables».

Este domingo, cerca de las 19:00, la gremialista Amanda González se encontró con que le habían rayado el capó con el mensaje «Acordate de Corina» en una clara alusión al secuestro y las torturas sufridas la semana pasada por su colega de Moreno.

Según denunció la docente de 34 años, la intimidación fue sufrida cuando salió de su domicilio y abordó su auto Chevrolet Corsa.

Enseguida notó que había rayones en el capó de su auto y, si bien en principio pensó que habían sido causados por las garras de un gato, comprobó al iluminar las marcas que se trataba de un mensaje intimidatorio.

González denunció el grave hecho en la estación comunal de Ramallo.

El hecho fue rápidamente repudiado por el gremio Suteba, a la vez que pidió su esclarecimiento.

«Repudiamos la amenaza a la Secretaria Gremial de SUTEBA Ramallo. Este fin de semana rayaron su auto con la frase ´Acordate de Corina´. Exigimos que estos hechos que se multiplican en la provincia se esclarezcan y la justicia encuentre a lxs culpables.

Solidaridad con nuestra compañera Amanda González», expresó el sindicado en su cuenta de la red social Twitter.
Corina De Bonis fue atacada el miércoles por la tarde cuando se retiraba del Centro Complementario 801, de Moreno.

En el momento en el que la maestra se dirigía a su casa, fue abordada por tres personas que la subieron a un auto y le tajearon el abdomen con la leyenda «Ollas no».

Esa intimidación se produjo mientras que en el distrito de Moreno, a partir de la explosión por escape de gas en una escuela que dejó un saldo de dos muertos, la mayoría de los establecimientos no tienen clases y en varios de ellos se organizan ollas populares para alimentar a los alumnos.