La Aduana de Ushuaia detectó una maniobra de importación de falsas placas de video, cuyo objetivo era acceder a dólares oficiales que luego serían girados al exterior con un perjuicio para el Estado de US$ 356 mil.

La operación tenía similares características a la denunciada en el Juzgado Federal de Río Grande, lo que alertó a los agentes aduaneros para avanzar en la inspección.

Según explicó la Aduana, los embarques en lugar de placas de video contenían maquetas que simulaban la importación y luego le permitirían a la empresa pedir el acceso al mercado de cambio oficial. .

El despacho descubierto en Ushuaia estaba facturado por el mismo vendedor, y era de idéntica marca, a los denunciados en Río Grande.

El parte oficial explicó que «la importadora simuló operaciones con una firma con aparente vinculación y radicada en EE.UU. a fines de introducir ‘basura tecnológica’ al área Aduanera Especial, simulando que se trataba de material informático, cuando en realidad se trataba de simples cajas vacías».

Las maniobras con importaciones para obtener dólares al tipo de cambio oficial fueron denunciadas en varias oportunidades por el ministro de Economía, Sergio Massa, quien prometió poner la lupa sobre cada compra al exterior.

En esta ocasión participaron la Aduana de Ushuaia, la Dirección Regional Aduanera Patagónica y la División Investigaciones Regionales. Esta última fue la que observó que en el logo del embalaje aparecía una leyenda de una firma que en ningún documento aparece declarada como intermediaria y en apariencia radicada en Panamá.

La Aduana precisó que «se trata de una firma que a través de Internet oferta placas de video de la marca Hyperforce» la misma marca de las placas denunciadas en Río Grande.

El organismo a cargo de Guillermo Michel señaló que «al proceder al análisis del dominio de esa página web surgen los datos de una persona que sería el presidente de la firma KMG Fueguina S.A».

«Con lo expuesto y en caso de corroborarse ello a través de la vía judicial se podría afirmar que además de la simulación ya denunciada no existiría una transacción comercial configurada como tal, ya que estaríamos en presencia de personas que se venden a sí mismos mediante el ardid adicional de crear empresas fantasmas en otras latitudes», indicó la Aduana.