Economistas coincidieron que el ministro de Economía, Sergio Massa, conseguirá el respaldo del FMI, aunque pusieron en duda que se logren importantes inversiones económicas y divisas para reforzar las reservas del Banco Central.

Massa viajará el próximo domingo a Estados Unidos, donde se reunirá con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, empresarios petroleros y representantes de fondos de inversión.

El economista Camilo Tiscornia señaló que «será difícil que pueda comprometer muchas cosas de fondo y a largo plazo y que llevará un objetivo de corto plazo, como conseguir algún tipo de financiamiento para las reservas».

«Massa no tiene mucho plafón político para el largo plazo, porque la situación política y económica tiene malas proyecciones y considero que se centrará en objetivos para el corto plazo».

Dijo que el Gobierno tampoco «puede asumir, junto a la oposición, compromisos de largo plazo y además los recientes hechos del atentado contra la vicepresidenta no ayuda a calmar las cosas en el escenario político, que aparece como muy turbulento y no ayuda para nada».

Tiscornia, director de la consultora C&T Consultores Económicos, consideró que «ni los Estados Unidos, ni los organismos de crédito tienen voluntad de soltarle la mano a la Argentina, sino que quieren colaborar, ahora que pueda obtener más plata será difícil».

Al referirse a la búsqueda de inversiones en el sector privado, Tiscornia estimó que «puede haber algo para el sector de Vaca Muerta o el energético», en declaraciones a Noticias Argentinas.

Explicó que la industria petrolera «es un sector acostumbrado a invertir en países de alto riesgo, aunque el escenario argentino es muy incierto».

«Si se consiguen negocios o inversiones con esos sectores tendrá que ofrecer algo muy jugoso y entregar mucho, para convencerlos de que vengan a invertir», añadió el economista.

Estimó que Massa «va a intentar prometer buena letra ante la Casa Blanca, abandonar el camino sinuoso tomado en referencia a aspectos internacionales como la guerra,no creo que Estados Unidos no quiera bajar el pulgar, pero que nos aflojen más plata lo veo difícil».

Por su parte, el economista Víctor Beker sostuvo que el viaje se hace después de un mes de ejercicio obteniendo algunos éxitos y probablemente tendremos un plan económico acordado con el FMI».

Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, consideró que Massa «podrá mostrar éxitos, como poner en marcha la segmentación de tarifas, frenar el financiamiento del Banco Central y calmó los mercados, porque hay que recordar que el dólar blue llegó a estar a $350 y hoy está por debajo de los $300».

No obstante advirtió en declaraciones a Noticias Argentinas que el ministro «está muy condicionado por la situación política, como para lograr grandes inversiones del sector privado».

«Podrá conseguir alguna promesa de inversiones en el sector del petróleo y el litio, aunque será difícil, con la situación política actual, más aún después de lo que pasó con la vicepresidenta», señaló.

Beker sostuvo que «la situación política es más grave que la económica, pero si se descomprime va a facilitar inversiones de actividades rentables y puede que atraiga capitales, pero dependerá de como se vea la Argentina, que hoy es vista más por las malas razones que por las buenas».

En cuanto a las negociaciones con el FMI, Beker consideró que «se debería esperar una ratificación del acuerdo y acordar con la entidad un plan económico hasta las elecciones que ahora no lo tenemos».

Opinó que Massa «va a ir a mostrar que la hoja de ruta se viene cumpliendo, que hay avances salvo en el tema de las reservas, pero si acuerda en estos días el nuevo mecanismo para el dólar soja, y los exportadores comiencen a liquidar habrá logrado mejores condiciones que sus antecesores».

El economista consideró que el ministro «podría obtener los US$ 1.300 millones del fondo del COVID que tiene el FMI para los países más afectados y es probable también que consiga avances en acuerdos con el Banco Mundial y el BID».