En las primeras horas del paro de ATE ya se reportó un masivo nivel de adhesión en todo el país brindando solo guardias mínimas en servicios esenciales y se encamina a una movilización hacia Plaza de Mayo con retiros de los sectores de trabajo a partir de media mañana en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Hace casi un año nos declaraban la guerra a los estatales y hoy están muy lejos de ganarla. Se equivocaron los gurúes que decían que no había clima para paro. La adhesión en todo el país supera el 90%”, indicó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, y agregó: “Nos tienen que devolver el 40% de nuestros sueldos que nos robaron y tirar los exámenes de idoneidad a la basura”.

El dirigente estatal evaluó que el plan de acción del sindicato podría continuar en los próximos días: “Puede ser que esta no sea la última medida del año. No descartamos anunciar otra para la próxima semana. Si quienes gobiernan les arruinaron las fiestas a los trabajadores, jubilados y sus familias, también se las tenemos que arruinar a ellos”.

“El largo plan de lucha que llevamos adelante durante el 2024 impidió el despido de 150.000 empleados públicos que había planificado el Gobierno, el cierre de numerosos organismos y la privatización de varias empresas estatales. Tenemos que seguir movilizados como única posibilidad de salvar al Estado”, concluyó Aguiar.

No sólo la Administración Pública Nacional, las provinciales y municipales se ven afectadas por la medida de fuerza; los hospitales funcionan sólo con guardias mínimas y los organismos esenciales atienden únicamente emergencias. En tanto, otros servicios como la recolección de residuos, el barrido de las calles, los porteros de escuelas, auxiliares de educación y el mantenimiento de espacios verdes también se ven alcanzados por la protesta de los estatales.

Además, las movilizaciones se replicarán en las principales ciudades de todas las provincias incluyendo asambleas en organismos, radios abiertas e incluso cortes de rutas.

El último aumento salarial ofrecido por el Gobierno Nacional y aceptado por el otro gremio participante de la paritaria nacional (UPCN) fue de 1% para diciembre y un bono por única vez de $30.000. ATE rechazó la propuesta entendiendo que el porcentaje es mucho menor a la inflación prevista y que el bono no alcanza para pagar ni un cuarto de la boleta de luz ni medio tanque de combustible.

El sindicato también exige la reincorporación inmediata de los trabajadores despedidos ilegalmente de la Administración Pública Nacional. Además, manifestó su rechazo al intento de desguace y privatización de las empresas públicas, como así también a los exámenes de idoneidad inconstitucionales ideados por el Poder Ejecutivo.