ENTRA EN LA RECTA FINAL EL JUICIO POR EL HOMICIDIO DEL ADOLESCENTE MATÍAS BRAGAGNOLO

El juicio oral y público contra cinco acusados por el «homicidio preterintencional» del adolescente Matías Bragagnolo, ocurrido hace más de 16 años, iniciará a partir de la próxima semana, con la reanudación de la actividad judicial tras la feria de invierno, el tramo final hacia un veredicto que podría conocerse antes de fines de agosto.

El juicio, el segundo contra un grupo de acusados de haber causado la muerte del adolescente en un confuso episodio callejero, comenzó el 30 de mayo pasado y su extensión estaba prevista inicialmente hasta mediados de septiembre.

Pero el desistimiento de testigos y el ritmo de las audiencias que celebra el tribunal oral de Menores número dos, a cargo de los jueces Fernando Pisano, Alejandra Quinteiro y Diego Freedman, acortó los tiempos.

De hecho, tras la reanudación del debate, el tribunal tiene previsto clausurar la ronda de testigos y presentación de pruebas el próximo 8 de agosto.

Las partes del juicio estiman que la ronda de alegatos podría comenzar después del fin de semana largo del 15 de agosto y hacia finales de mes o principios de septiembre el tribunal estará en condiciones de anunciar el veredicto.

En el juicio comparecen cinco imputados: Andrés Espósito Salati, Gastón Fucks, Martín Exequiel Martínez, Alejandro Bartra y Alejandro Arvia.

Si bien todos son hoy mayores de edad, son juzgados por un tribunal de Menores porque al momento de los hechos aún no habían cumplido los 18 años.

No obstante, el juicio se realiza a puertas cerradas y sin acceso de la prensa.

Matías Bragagnolo tenía 16 años cuando el 9 de abril de 2006 fue atacado al salir de una fiesta privada en un departamento del edificio en Ortiz de Ocampo al 2800 para ir a comprar bebidas.

Bragagnolo estaba acompañado por dos amigos, testigos en el juicio.
Ya en la calle, el grupo se cruzó con otros jóvenes y entre ellos comenzó una pelea, presuntamente por el robo de un teléfono celular, versión que luego se comprobó que era falsa.

Bragagnolo, golpeado y asustado, volvió corriendo hasta el edificio de la fiesta; en la entrada fue interceptado por un policía Villegas -alertado por el supuesto robo del teléfono- y allí colapsó y terminó muriendo.

Tres de los cinco acusados ya pidieron la prescripción de la causa por «violación de la garantía a ser juzgado en un plazo razonable».

En un primer juicio, en 2014, fueron condenados a dos años de prisión en suspenso uno de los agresores y a dos años y medio de cárcel (también en suspenso) el ex policía Luis Villegas, quien interceptó a Bragagnolo cuando regresó al edificio, por «vejaciones e incumplimiento de los deberes de funcionario público».

El Código Penal castiga al homicidio preterintencional con penas de entre uno y seis años de cárcel para quien «con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte».