Las familias con hijos de hasta 12 años gastan un 17% más que la media de los hogares cada vez que adquieren productos que componen la canasta de consumo masivo, según se desprende de un estudio de la consultora Kantar Worldpanel.

«La mayoría de las familias pasan por distintas etapas: desde una pareja joven sin hijos que eventualmente tiene bebés que luego crecen, se hacen grandes y se van a vivir fuera del hogar hasta las parejas de adultos mayores. En cada una de las etapas, la dinámica del hogar y sus necesidades va cambiando», indicó en su informe la compañía.

Mientras que en los hogares con presencia de bebés, los pañales se quedan con el mayor porcentaje del gasto (10%), en las familias seniors -amas de casa mayores a 65 años sin hijos viviendo en el hogar- los vinos se destacan al retener el 12% del gasto anual del hogar.

Las bebidas juegan un rol importante en la mesa de los argentinos, debido a su alta frecuencia de compra. Las categorías como gaseosas o cervezas acompañan a las familias en sus distintas etapas, mientras que los vinos cobran relevancia a medida que el hogar se vuelve más maduro, según el estudio.

«Las gaseosas están presentes en uno de cada tres viajes que realizan los hogares al punto de venta, alcanzando su máximo valor en aquellos con hijos de trece años en adelante», detalló Federico Filipponi, director Comercial de Kantar Worldpanel.

Con respecto a la frecuencia de compra -veces que el hogar visita algún canal- esta se acrecienta a medida que el hogar avanza en etapas.

Las visitas tiene el valor más bajo -69 veces- para las familias de parejas jóvenes sin hijos hasta llegar a su valor más alto -123 veces- para las parejas de la tercera edad quienes van a los canales de compra cada tres días en promedio.

«La presencia de hijos obliga a los hogares a ser más eficientes en sus compras: visitan menos los canales, pero en cada compra aprovechan en comprar mucho, esto se traduce en menos puntos de contacto que, en definitiva, marcas y retailers tienen que optimizar para convertir shoppers», explicó Filipponi.

En el acumulado de enero a agosto el consumo se muestra todavía estable gracias a la buena performance de los primeros meses del año y se destaca la evolución de las familias con hijos adultos de 19 a más años.

«El comportamiento de estos hogares se puede explicar desde la cantidad de aportantes viviendo bajo el mismo techo, estas familias se destacan por tener tres miembros percibiendo ingresos respecto a los otros grupos, dinámica que podría estar ayudando a sostener e incluso aumentar sus niveles de consumo», afirmó Filipponi.