El Gobierno le pidió a las iglesias intensificar su participación en el reparto de la ayuda alimentaria en las zonas carenciadas, principalmente en el conurbano bonaerense .

La iniciativa se daría luego de que el INDEC anunció que la pobreza en la Argentina alcanzó el 27,3% en el primer semestre del año y la desocupación aumentó del 8,7 al 9,6%.

De acuerdo con el diario La Nación, las iglesias participarán ahora de la distribución de 400.000 kilos de leche en polvo y de 120.000 módulos de asistencia alimentaria, compuesto cada uno de ellos por doce productos de necesidad básica nutricional.

Según este medio, la medida es coordinada por la gobernadora provincial, María Eugenia Vidal, la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, y su par de Buenos Aires, Santiago López Medrano.

La idea es que los organismos religiosos se involucren más en el reparto de la comida y la ayuda social, igual que Cáritas y otras entidades sin fines de lucro.

Esto traería más transparencia a la entrega de los alimentos y facilitaría la llegada de la asistencia a los lugares más necesitados, a través de los obispos de todas las diócesis locales.

Una novedad sería la participación en estos programas de los pastores evangélicos, quienes habrían sido convocados semanas atrás a la Casa Rosada para definir el modelo de acción.

«Nos juntamos con todas las sedes de Cáritas del conurbano, con los obispos de todas las diócesis y con los pastores evangélicos para seguir profundizando el trabajo social que se hace en el conurbano y en el resto del país», confirmó Stanley al mencionado diario.