El ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Claudio Uberti reconoció hoy que recolectaba coimas de diferentes empresas contratistas del Estado y que el ex presidentes Néstor Kirchner y la entonces primera dama, Cristina Fernández, «estaban al tanto».

Fue al declarar en los Tribunales de Comodoro Py como «arrepentido» en el marco de la causa por los cuadernos de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, tras lo cual el ex funcionario recuperó la libertad.

«Néstor y Cristina estaban al tanto de lo que yo hacía», aseguró Uberti al relatar ante el fiscal del caso, Carlos Stornelli, el mecanismo que habría utilizado el gobierno kirchnerista para cobrarle a las empresas que manejaban los peajes en las autopistas.

La declaración del ex titular del OCCOVI fue homologada por el juez federal Claudio Bonadio, por lo que finalmente fue excarcelado, a pesar de que en la misma jornada el ex funcionario fue blanco de acusaciones por parte de otro chofer, el del ex secretario José María Olazagasti.

De acuerdo a los dichos de Uberti, pudo saber NA, el organismo recaudaba dinero en negro por parte de las firmas que trabajaban en los corredores viales: además, sostuvo que salían aviones desde Buenos Aires rumbo a Santa Cruz cargados de maletas con dinero.

Uberti se presentó como «arrepentido» luego de haber sido detenido por orden del juez Bonadio el lunes pasado: el ex funcionario es el primero en reconocer que recibió coimas trabajando para el Ministerio de Planificación Federal.

Si bien Uberti no aparece en los cuadernos de Centeno, quedó involucrado en la causa luego de la indagatoria de Luis Betnaza, directivo del Grupo Techint también «arrepentido», quien identificó al ex funcionario como uno de los encargados de actuar como intermediario con el gobierno venezolano tras el pago de coimas para solucionar un conflicto que el holding tenía en ese país.

Este martes, en paralelo, Uberti fue el principal acusado en la declaración de otro chofer arrepentido presentado por el senador provincial del PRO Roberto Costa: según indicó, fue él quien el 4 de agosto de 2007 ingresó ilegalmente 4 millones de dólares al país a través del aeroparque Jorge Newbery y tras compartir viaje con el venezolano Guido Antonini Wilson.