El Senado tiene previsto tratar  el proyecto de ley de extinción de dominio, aunque no hay acuerdo entre el oficialismo y el peronismo sobre la forma que se le dará a esta nueva figura jurídica.

La extinción de dominio permitiría al Estado hacerse con bienes obtenidos por medio de actividades ilícitas o utilizados para ellas, pero Cambiemos, el Bloque Justicialista y el Frente para la Victoria tienen tres proyectos diferentes sobre el contenido y los alcances de la iniciativa.

El interbloque de Cambiemos se niega a votar el proyecto del justicialismo, que será el primero en tratarse debido a que tiene dictamen de mayoría de la Comisión de Justicia, pero no tiene los votos suficientes para aprobar el suyo.

En tanto, el Bloque Justicialista y el Frente para la Victoria unirán fuerzas para avanzar con esa iniciativa y sortear así el rechazo del oficialismo, según confirmaron fuentes de ambas bancadas a NA.

La iniciativa del justicialismo sostiene que la extinción de dominio debe ejecutarse en el fuero penal una vez que exista una sentencia de primera instancia, mientras que el dictamen de Cambiemos le otorga al fuero civil la potestad de dictar la medida y de hacerlo antes de que haya condena.

El punto principal de discordia, sin embargo, es que la iniciativa de Cambiemos contempla la aplicación retroactiva de la extinción de dominio, mientras que el del justicialismo no.

El dictamen del kirchnerismo, en tanto, plantea que la extinción de dominio debe alcanzar también a los delitos económicos, especialmente cuando se trate de corrupción: el ejemplo característico es el de las coimas, con la idea de que la extinción no se aplique sólo al funcionario que la cobre, sino también a la persona que la pague.

El tema está trabado desde hace dos años en el Senado, dado que en 2016 la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de extinción de dominio pero la Cámara alta nunca lo trató porque el Bloque Justicialista consideró que tenía varias falencias.

Debido a la creciente presión ejercida por el oficialismo para la sanción de esta ley (bajo el lema «recuperar lo robado», en alusión a los presuntos hechos de corrupción de la administración kirchnerista) el justicialismo presentó su propia iniciativa.

En caso de que el Senado la aprueba, el tema volverá a la Cámara de Diputados.