La comunidad boliviana festejó esta semana con misa y procesión el día de la Virgen de Nuestra Señora de Copacabana, la «mamita» patrona, como le dicen en el vecino país.

Uno de los lugares que con más énfasis celebra la festividad que tiene su día el 5 de agosto, es la localidad bonaerense de Ciudadela, donde este sábado al mediodía se realizó en la Capilla Santa Clara de Asís una misa de Acción de Gracias, celebrada por el padre Raúl Lamborini.

El cura les dijo a los ciudadanos bolivianos que a los argentinos «les cuesta agarrar el trabajo» y a ellos «dejarlo», entonces les recordó que el día domingo es el Día del Señor y que se lo dediquen que «la fruta y la verdura no se va a pudrir».

«A los explotadores Dios no los quiere», les dijo porque la «gente que trabaja debe «sentir que su trabajo dignifica su vida» y les pidió que «transformen su corazón».

Afuera de la capilla esperaban las personas que agradecen a la Virgen junto a los autos decorados con mantas autóctonas, rosarios, imágenes de la Santísima Madre, rosarios y animales de peluche.

El matrimonio de Fátima Pereira y Mílcar Paredes, llevó a la procesión por tercera vez una ofrenda en «agradecimiento» a la Virgen: «Sabemos agradecer y venimos a acompañar a la gente que son muy devotos, somos más que nada acompañantes, pero con fe en la Virgen».

La procesión que llegaba hasta la plaza de Ciudadela fue encabezada por tres imágenes ataviadas con vestidos y mantos lujosos y el Niño Jesús en brazos, y la misma iba acompañada por bailarines coloridos y las bandas de música típicas del altiplano.

La imagen mayor de la Virgen con el rostro que reproduce a una princesa inca, una enorme corona que simula el oro, presidía la celebración, y la secundaban otras imágenes de la misma advocación que viene de 1580.

Una de las participantes de la procesión, Rosita Torres tomó un recipiente que tenía un sahumerio humeante y contó a NA que le pidió a la Virgen, «salud y trabajo para mis nietos y para mi yerno».

Además, y en medio de las bendiciones, el sacerdote consagró a los nuevos «pasantes», Gladys Chirino y Alfredo Ferreyra, que se encargarán durante el año de organizar los festejos.

La novena comenzó el 1° de agosto y fue conducida por el padre Adolfo, quien en medio del debate por el proyecto sobre Legalización del Aborto, rezó el rosario y manifestó especiales intenciones.

Este viernes por la noche se realizó la misa de Vísperas con fuegos artificiales en la Capilla Santa Clara de Asís.